miércoles, 16 de marzo de 2016

LA LECHERITA

LA LECHERITA
la lecherita

Una fàbula de Esopo

La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros: 
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.- 
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante.


No te ilusiones con lo que aún no tienes.

SEXTA TRAVESURA de Max y Moritz

SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz



 Del libro de Wilhelm Busch ": Max und Moritz " Una historieta en siete travesuras (1865)

Traducción: Mercedes Neuschäfer-Carlón

Ilustraciones: Wilhelm Busch



         Por Pascua, los pasteleros
         amasan dulces caseros:
         tartas, bollos, pastas finas,
         bizcochos y golosinas.
         Max y Moritz, que lo saben,
         en sí de gozo no caben.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         El pastelero, ojo alerta,
         cierra con llave la puerta.
        
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz
 
         Así que, para robar,
         por el tejado hay que entrar.
          
        
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz
Bajan los dos a la vez,
         más negros, ¡ay!, que la pez,
          
        
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz
cayendo, de sopetón,
         en la harina del arcón.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Salen, como es natural,
         con aspecto fantasmal.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         ¡Santo Dios! ¡Qué maravillas!
         Tres suculentas rosquillas.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Cede la silla y, ¿qué pasa?:
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         ¡que aterrizan en la masa!
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         ¡Dos pícaros rebozados
         por culpa de sus pecados!
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Aparece el pastelero
         y descubre el desafuero.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Por castigar sus desmanes,
         hace con ellos dos panes.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Y para mayor bochorno
         ¡los introduce en el horno!
          

         Aquellos dos condenados
         reaparecen bien dorados.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         ¿Requiescant in pace? ¿Amén?
         ¡Nada de eso! ¡Les fue bien...!
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Salen como dos ratones,
         royendo los cascarones.
          
SEXTA TRAVESURA de   Max y Moritz

         Y el pastelero, asombrado,
         se lamenta: «¡Han escapado!
         La sexta ha sido fatal,
         la postrera, otra que tal...



miércoles, 2 de marzo de 2016

QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz

QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz

 
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
 

 Del libro Max und Moritz: Una historieta en siete travesuras escrito por Wilhelm Busch en 1865. Los dibujos son también de Wilhelm Busch, y la traducción del alemán es de Mercedes Neuschäfer-Carlón

        

 

         El que tenga un tío carnal
         no debe tratarlo mal:
         será cortés y discreto,
         con el debido respeto.
         Es conveniente decirle:
         «¡Aquí estoy, para servirle!».
         «¿Le apetece alguna cosa? »
         «¿Bicarbonato de sosa? »
         «¿La Gaceta? » ¡Lo que diga!
         «¿Que le rasque la barriga...?»
         Así ha de ser un sobrino:
         diligente, atento y fino.
         Todo tiene su porqué,
         hasta el tabaco rapé,
         y al oír el patatús,
         hay que responder: «¡Jesús!».
         Y cuando caen cuatro gotas,
         hay que sacarle las botas,
         si hace frío, de rodillas,
         ponerle las zapatillas;
         resumiendo: noche y día
         hay que estar sirviendo a usía.
         A Max y Moritz todo esto
         les parecía molesto.
         Y a su respetable tío,
         lo metieron en un lío.
         Del abejorro la vida
         suele ser bien conocida.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
Gustan de volar zumbando
         de hoja en hoja, alborotando,
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
La pareja, en son de guerra,
         los obliga a tomar tierra.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
Y como han caído muchos,
         rellenan dos cucuruchos,
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
que esconden, rápidamente,
         en la cama del pariente.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
Aquí sale a relucir,
         con su gorro de dormir;
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
se tapa, bien tapadito,
         y ronca como un bendito.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
Del edredón por los forros,
         asoman los abejorros.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
El primero de la fila
         por la nariz se le enfila.
           
      
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
   «¡Demonios! ¡Un vil insecto!»,
         y captura al interfecto.
           
       
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
  Luego, al ver que son legión,
         le da un vuelco el corazón.
           
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
        
Los bichos, con malas artes,
         lo acosan por todas partes,
           
       
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
  zumban y revolotean,
         hasta que al tío marean.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
En asuntos de emergencia,
         se recurre a la violencia:
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
después de aquel correctivo,
         no queda abejorro vivo.
           
        
QUINTA TRAVESURA de Max y Moritz
Y tras tamaño ajetreo,
         cae en brazos de Morfeo.
         La quinta ha sido fatal,
         y la sexta, otra que tal...