EL GORRIÓN
Cae la tarde en la arbolada que ringla la calle del barrio. Las sombras de la oración hacen fuentes al pie de cada árbol. Del cielo baja una tenue claridad de las estrellas que comienzan a encenderse y de la copa de los árboles llueve el piar de Ios gorriones que buscan donde pasar la noche. Son cientos de pájaros que gritan con fuerza sus derechos de ubicación. Cada árbol rebulle de pasiones gorrioneras. Ese vocerío dura un rato, y de pronto, como si alguien lo ordenara, calla y ni un piar gotea de la fronda. Lo mismo sucede al despuntar el alba. Pero ahora tiene otro timbre. Es un saludo al día que nace. El gorrión no tiene canto agradable como el chingolo, su primo hermano o como la ratona, que salta y canta en las siestas. El no ha tenido tiempo de aprender a cantar ni a imitar el canto de otros pájaros, como la calandria. El sólo pía constantemente haciéndose presente en las casas, en los jardines y en las calles. Desde que ha llegado a nuestras playas, desde hace un siglo y lo dejaron en libertad porque no tenía canto, no quiso aprender a cantar porque prefirió la libertad.
Es glotón y come todo lo que está al alcance de su pico. Muy temprano sale en busca del alimento del día y lo tenemos asentado en una rama observando el movimiento de la casa. Al poco rato está entreverado con los animales domésticos. Es entrador como perro de arriero. Esta confianza que él se toma no gusta a otras aves. Al chingolo lo va alejando a los campos; a la golondrina le quita el nido, en fin ha hecho tantas travesuras que un día las aves pidieron una reunión, con la presidencia del Cóndor para expulsar o aceptar al gorrión en la comunidad.
La asamblea en pleno comenzó a deliberar. Unos decían que el gorrión les había quitado el nido; otros, que era un peleador. Este que era un gritón que ni cantar sabía. Pero también se oyeron voces de defensa, el gorrión es un pajarito útil para el labrador por la cantidad de insectos que come y corre a las plagas.
El pleito parecía enredarse y la primera votación salió empatada. Se hizo un cuarto intermedio por quince días, en cuya reunión la decisión sería definitiva. Comenzó esta reunión con ataques mas fuertes contra el gorrión, y la suerte parecía echada en su contra. Casi todos se inclinaban por la expulsión. Sin embargo del fondo del salón se oyó una voz que dijo: "No sólo por los beneficios que reporta a la agricultura debo defender al gorrión, sino también por su valentía". Y contó lo que le pasó a un escritor que caminaba con su perro por un bosquecillo, cuando de pronto, delante de él, cayó un pichoncito de gorrión. El perro en seguida se acercó a él, entonces se vio descender de un árbol, como un rayo de luz, a la gorriona que se plantó frente al perro y puso tanto ardor defendiendo a su pequeño que el animal acabó por buscar refugio junto al amo.
La asamblea quedó un momento en silencio, pero luego volvieron a la carga contra el gorrión, cuando de pronto se vio revolotear al picaflor, pidiendo que antes de votar, se lo escuchara.
—Concedido —dijo el Cóndor.
—Es muy poco lo que tengo que decir —dijo el Picaflor—, pero muy importante. Sólo que si ustedes me ven aún vestido con todos los colores del arco iris, se lo debo precisamente al gorrión. Resulta que Añá, el dios del mal, echó en mi bañera un líquido con el cual me hubiera decolorado por completo. Entonces el gorrión que se mete en todas partes y de todo se entera, vio lo que pretendía Añá, y me avisó, pero, yo conociendo lo bromista que es, no le creí, y ya estaba a punto de bañarme, cuando él me detuvo. "Espera -me dijo-, primero me mojaré yo y después lo harás tú". Y sin esperar respuesta se zambulló en el agua. Grande fue mi sorpresa cuando lo vi salir completamente decolorado, había perdido todos sus colores brillantes y tomó este tinte marrón con que ustedes lo están viendo. Esa es la historia que yo quería contarles, para que sepan apreciar el bondadoso espíritu de sacrificio de un compañero. Y ahora, ya pueden votar.
Todas las aves aplaudieron al gorrión y decidieron, por unanimidad, que se quedara compartiendo este mundo de las aves.
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